duchas_solares_iguazuEsto de la ducha solar para piscina quizá te suene a ponerte en una hamaca playera a exponerte durante horas al sol. Más que una ducha sería un baño solar, ¿verdad? Pues no, no es precisamente esto. Seguro que te ha pasado muchas veces. Sales del agua y te das una ducha. El agua sale helada y la sensación es algo impactante, incluso incómoda. Pues precisamente para evitar eso se han creado las duchas solares: el complemento ideal para mejorar tu piscina.

Muchas veces, abrimos la ducha y dejamos que corra el agua durante un minuto y, con ello, lo que estamos haciendo es desperdiciar una gran cantidad de litros al año por ese simple gesto. Sin embargo, en la actualidad y cada vez con más frecuencia, nos preocupamos del sostenimiento y utilizar energías renovables.

A la energía solar y su aprovechamiento, aún le queda mucho (quizá algún día los smartphones funcionen así, nos evitaríamos el rollo de tener que cargarlos cada día), pero ya hay muchas cosas que funcionan gracias al astro rey.

Es el caso de la ducha solar para la piscina, un accesorio muy útil para tener en el jardín y darle los usos que quieras. Te darás una ducha de agua caliente con un ahorro energético total, ya que el agua que emplea se calienta gracias a la radiación solar.

Son el complemento perfecto si tienes piscina, por supuesto. Cuando sales de darte un baño, siempre nos gusta ducharnos con agua corriente para quitarnos los restos de cloro.

Cómo funciona una ducha solar

duchas_solares_como_funcionaEn apariencia es como cualquier otra ducha de cualquier instalación. La diferencia principal radica en su funcionamiento, ya que están diseñadas para ser respetuosas con el medio ambiente y con fines de ahorro energético, ya que no usas un calentador para subir la temperatura del agua.

Existen en el mercado unos cuantos modelos de ducha solar para piscina que funcionan de una manera similar, y todos vienen dotados de un sistema de ‘colección’ solar y un depósito que acumula entre 20 y 40 litros de agua -según modelo-, que se irá calentando con esta energía (por supuesto, si es necesaria una mayor capacidad, se pueden instalar dispositivos con mayor volumen de almacenaje).

Los sistemas más eficaces 

A pesar de que hay muchos modelos, como decimos, desde nuestro punto de vista las que ofrecen mayor rendimiento y respuesta al uso continuado son estas:

  • Ducha solar Iguazú: está fabricada en acero inoxidable mate. Cuenta con un rociador cuadrado de latón cromado antical y frontales con efecto nebulizador controlado. Se conecta a la salida de agua fría, que se calienta en un depósito de aluminio de 25 litros.
  • Ducha Niágara. Tiene un diseño muy vanguardista y utiliza la energía de sol para calentar el agua en un depósito de 30 litros que viene integrado en el cuerpo de la ducha. Es toda de aluminio.
  • Ducha Ángel Solar. Fabricada en aluminio gris, permite calentar el agua mediante un acumulador de aluminio de 30 litros. Viene equipada, como las anteriores, con rociador cenital y sistema antical.
  • Ducha solar depósito flexible 20 L. A diferencia de las anteriores, esta cuenta con un depósito flexible de 20 litros. Es fácil de montar y viene con dos válvulas para agua fría/caliente y rociador de latón cromado.
  • Ducha solar Pluvium 30L. Con un perfil y diseño elegante, esta ducha está fabricada en varios materiales como la madera de IPE y acero inoxidable satinado para incrementar su durabilidad y resistencia a la corrosión. Lleva un limitador de caudal -opcional- que minimiza el consumo de agua, el sistema ‘Rainfall’ de rociado con efecto relajante, y un depósito de 30 litros.

Como ya supones, las duchas solares tienen varias ventajas, además del ahorro energético, y su fácil manejo e instalación, son fáciles de conservar y no arrojan demasiados costes de mantenimiento.

El agua dentro del colector suele estar caliente en un par de horas y con unos 20 litros puedes ducharte unas cinco o seis veces. Pero como decimos, el agua se va renovando y calentando constantemente, de manera que vas a tener agua caliente en tu ducha en todo momento. Por supuesto, puedes regular la temperatura del agua.

Como ves, tener una ducha solar no es pegarse una paliza tumbad@ al sol en tu hamaca, sino que es un sistema práctico que hará mucho más cómoda la experiencia en la piscina. Cuídate, cuida de tu instalación, vas a ser el/la más querid@ de tu casa.

Si necesitas ampliar información, tienes dudas o quieres pedir presupuesto, estaremos encantados de poder ayudarte. Contacta con nosotros y seguro que encontraremos la mejor solución a tus necesidades.