Son muchos los beneficios de la natación y del ejercicio en la piscina ¡seguro que lo sabías! Lo que puede que no supieras es que te puede ayudar no solo a estar en forma, sino también a combatir enfermedades de las articulaciones y músculos como la Artrosis

¿Quieres saber cómo puede beneficiarte? ¡Pues no dejes de leer!

¿Cómo nos afecta la artrosis?

La artrosis es una degeneración causada por el deterioro del cartílago articular, parte que recubre los extremos óseos que unidos dan lugar a las articulaciones, las cuales, permiten el movimiento del esqueleto de nuestro cuerpo.

Cuando se desarrolla, puede llegar a producir alguna incapacidad funcional, inflamación, dolor, debido al desgaste del cartílago y el consiguiente desgaste óseo.

Según la Sociedad Española de Reumatología, la artrosis es la enfermedad articular más frecuente en España. ¡Así que es hora de empezar a buscar opciones que ayuden a mejorarla!

Las causas se deben a diversos factores mecánicos y biomecánicos, como por ejemplo, la sobrecarga sobre un cartílago puede provocar fisuras en él y su posterior deterioro.

 

Las piscinas, responsables directas de las rehabilitaciones por Artrosis

Son muchos los traumatólogos y reumatólogos que aconsejan la práctica de ejercicios en piscinas para las personas que sufren artrosis, especialmente algunos tipos como la artrosis de rodilla.

¿Por qué? Muy fácil, en este sentido, el agua proporciona numerosos beneficios al disminuir la carga de presión que se ejerce en los huesos, aumenta la fuerza de los músculos que rodean las articulaciones afectadas y ayuda a mantener la movilidad en ella.

Por esto, son cada vez más los profesionales médicos que derivan a sus pacientes con estos problemas a realizar lo que se denomina como natación terapéutica.

El hecho de flotar permite a las personas realizar ejercicios de rehabilitación que son imposibles de llevar a cabo fuera del agua de las piscinas. ¡Pero no solo eso! Otra de las ventajas es que el entorno acuático reduce considerablemente el riesgo de lesión en la articulación dañada.

Conforme el dolor articular va disminuyendo, la persona es capaz de hacer rangos de movimiento más amplios, favoreciendo un mayor riego sanguíneo aumentando la temperatura muscular y contribuye a un mejor resultado final en la rehabilitación.

Las piscinas, por tanto, contribuyen de forma muy favorable a paliar los síntomas y los efectos de patologías como la artrosis.

piscina artrosis

Rehabilitación en la piscina, beneficios para todos

Tras una intervención quirúrgica producida por artrosis, sobre todo la artrosis acumulada en el tren inferior como pueden ser las rodillas se hace necesaria una rehabilitación para volver a recuperar la forma y el físico del músculo y la articulación.

¿Cuál es la mejor forma de hacerlo? Con la realización de ejercicios en las piscinas ya que, como hemos dicho antes, permite una serie de movimientos que serían imposibles fuera del agua. Es una cura mucho más eficaz, y hay quien asegura que incluso es la más rápida ¡pero eso depende de cada paciente!

Los ejercicios acuáticos en piscinas deben realizarse siempre bajo la supervisión de un monitor o instructor especializado que podrá estructurarnos un plan adecuado en función de nuestra artrosis particular, siempre, por supuesto, supervisado de antemano y diagnosticado por nuestro médico de confianza.

La estructura de las piscinas favorece este tipo de interacción entre paciente / piscina ya que su forma resulta muy versátil y adaptable a cualquier edad y situación individual. Es decir ¡no hace falta saber nadar para disfrutar de los beneficios de la piscina!

Por ejemplo, los enfermos menores de 65 años que saben nadar, harán unos ejercicios específicos en la parte profunda de la piscina que les ayudará con su rehabilitación.¿Y los más mayores? Para ellos suele estar reservada la actividad denominada “Natación Terapéutica para Mayores”, que tiene lugar en ambas partes: la profunda y la poco profunda.

¡Pero no son los únicos que disfrutarán de ello!  Puesto que también pueden llevarse a cabo ejercicios realizados en la parte poco profunda; sobre todo cuando los pacientes o usuarios que no saben nadar o dominan poco el escenario acuático.

Para ellos también es muy recomendable la “Gimnasia en el Agua”; realizada en la parque poco profunda de la piscina y que, además, es muy divertida ¡y engancha a todos los que la realizan!

Veredicto Final: la piscina es mucho más que un sitio donde bañarse

En conclusión, incorporar actividades en la piscina es una excelente opción para combatir la artrosis. ¡Y también para mejorar nuestra salud en general!

La rehabilitación a través de la natación terapéutica proporciona múltiples beneficios  que ayudan a disminuir este problema y gracias a la estructura de las piscinas y el agua, podemos realizar infinidad de ejercicios que fuera, en tierra, serían harto difíciles ¡o imposibles!

Es por ello que un gran número de médicos especialistas (traumatólogos, reumatólogos y especialistas en rehabilitación), recomiendan su práctica no solo para quienes padezcan artrosis, sino también a todo aquel que quiera mejorar su estado físico.

¡Descubre más beneficios de las piscinas con Iguazú!

mantenimiento de piscinas