Cada vez quedan menos días de verano y la llegada del otoño hace que comencemos a dejar de lado los cuidados que requiere nuestra piscina. Si bien es cierto que no es del todo necesario prestarle tanta atención como en la temporada estival en la que se le da un uso continuo, seguir un correcto mantenimiento de piscinas es esencial.

Cuidar de manera apropiada la piscina durante el otoño e, incluso, el invierno, nos puede ahorrar mucho trabajo de cara al verano siguiente. Desde Piscinas Iguazú, queremos que asumas la temporada de baño con los menores quebraderos de cabeza posibles y, por eso, te damos las claves para realizar un correcto mantenimiento de piscinas cuando el mal tiempo arrecia. ¡Protege en otoño y disfruta en verano!

Cubre la piscina con una lona

Los verdaderos enemigos de tu piscina son los agentes externos como el polvo, los insectos o las hojas que hacen que el agua se ensucie y sea necesaria cambiarla. Si quieres evitar esto, opta por tapar tu piscina con una lona más grande que el tamaño de tu piscina. Además, puedes elegir una cubierta  isotérmica que, además de proteger tu piscina de los mencionados e indeseados agentes externos, la protegerán de los cambios bruscos de temperatura.

Las lonas de piscinas están hechas generalmente con PVC, un material de alta resistencia que protege y aporta seguridad. Los tensores se fabrican con látex natural de elevada elasticidad y los anclajes, normalmente, de latón y acero inoxidable capaces de aguantar a la intemperie sin desgastarse.

Vigila el equilibrio del ph

El ph del agua de tu piscina puede verse alterado durante todo el año por lluvias o agentes meteorológicos. Para mantener un correcto funcionamiento de piscinas, resulta del todo necesario tener medido el ph, incluso, en otoño.

Esta medición se realiza con un kit analizador adecuado y empleando para ello el reactivo rojo fenol. En la muestra del agua a comprobar se añadirán cinco gotas de dicho reactivo, tras lo cual se deberá observar el color que toma la muestra.

El nivel de ph óptimo se sitúa en valores entre 7,2 y 7,4. Si el ph es bajo (muestras con valores menores a 6.8) el agua se tornará amarilla. Si por lo contrario es alto (muestras con valores superiores a 8,2) el agua analizada adquirirá tonos rojizos. Es muy importante tener en cuenta que, en el primer caso, será necesario aumentar el ph con productos como el carbonato sódico. Por otro lado, en caso de que el color rojo nos muestre un ph alto, se procurará su reducción con productos como el ácido clorhídrico.

Reduce la cantidad de cloro

En otoño es menos importante mantener una cantidad de cloro elevada en la piscina, ya que el objetivo principal será mantenerla limpia y en condiciones óptimas para ser utilizada en la próxima temporada estival.

Si tienes pensado aplicar otro tipo de tratamientos para el mantenimiento de tu piscina, sería recomendable que el nivel de cloro se encuentre en un nivel bajo, entre 1 y 3 ppm, pues tiende a descomponer productosantialgas y cubiertas protectoras.

Mantén la superficie limpia

A pesar de que no tengas pensado darte un chapuzón en esta época, mantener la superficie de tu piscina limpia es clave para poder conservar el agua, ya que la acumulación de residuos puede derivar en la aparición de algas.

Es igualmente recomendable encender la depuradora unas ocho horas diarias. Elegir una bomba depuradora adecuada puede ser complicado, ya que deberás fijarte en la cantidad de agua que puede aspirar, en el tipo de filtro (pueden ser de arena de sílice, de diatomea, de vidrio filtrante, de arena o de cartucho) y el nivel de eficiencia. Generalmente, los filtros de diatomea son los más eficaces, llegando a filtrar hasta 7 micras.

Conserva tu piscina perfecta todo el año, con el mantenimiento de Piscinas Iguazú

En piscinas Iguazú, somos expertos en mantenimiento de piscinas. Si necesitas más información acerca de cómo hacer que tu piscina esté perfecta, contáctanos sin compromiso. ¡Te esperamos!