Calma infinita

Quién dijo que en Madrid no puede haber una piscina infinity con vistas a una masa de agua? Este es un claro ejemplo que demuestra que es posible. En este caso el protagonista es el embalse de Santillana en Manzanares el Real. Se trata de una rehabilitación de una piscina muy antigua cuyo revestimiento interior de mosaico azul y playa en china colmenar la hacía estar muy desfasada.

En un primer momento los clientes nos pidieron que la piscina fuera también de skimmer, decisión que habían tomado ya que algunas empresas afirmaron que no era posible transformarla en infinity. Sin embargo, estudiamos el proyecto y vimos que no solo era viable, sino lo ideal para aprovechar las magníficas vistas del embalse. 

Modificamos la forma del vaso, prescindiendo de las formas curvas y dejando una piscina con ángulos rectos, asimismo, diseñamos y ejecutamos una escalera de obra mucho más actual y revestimos la piscina de porcelánico y la playa exterior. El entorno fue rematado con un amplísimo jardín de césped natural y en la parte del desborde grava de color blanco para un resultado final absolutamente espectacular en el que las vistas son protagonistas del baño.