Las bombas de velocidad variable para piscina son indudablemente el futuro en el sector. En especial, si queremos tener un agua de calidad y aportar nuestro granito de arena de cara a la sostenibilidad de un medio ambiente cada vez más necesitado de iniciativas que lo respeten. Además, debido a la coyuntura actual de precios de la energía, nuestro bolsillo agradecerá la inversión en este tipo de equipamientos. A continuación te invitamos a conocer más y mejor este tipo de bombas.
Una bomba según tus necesidades y una mejor calidad del agua
Los motores tradicionales que se han instalado en piscinas son aquellos que se encienden y se apagan, sin más. Por tanto, cuando funcionan lo hacen siempre a la misma velocidad. Esa es su principal desventaja con respecto a las bombas de velocidad variable, que siempre trabajan a una velocidad lineal, independientemente del estado de limpieza de una piscina, de cuánto se use o de qué funciones se deban realizar en cada momento.
Por lo tanto, el consumo energético siempre será el mismo, (suele ser muy elevado) y además el ruido será constante.
La principal característica que podrás encontrar en las bombas de velocidad variable es que nos permiten ajustar el funcionamiento de la bomba según las necesidades específicas que tengamos en la instalación en cada momento y las que tenga el propio usuario. Las bombas de velocidad variable nos permitirán aumentar o reducir la velocidad de tal forma que, no solo variaremos la velocidad, sino también el caudal del agua y su rendimiento y en consecuencia siempre consumiremos lo que la instalación precise en cada momento, ni más ni menos.
La explicación técnica que explica que las bombas de velocidad variable sean tan versátiles es porque están equipadas con un motor magnético permanente, el cual permite operar en una amplia variedad de velocidades. ¿No te parece que es un principio mucho más inteligente de cara a usar de forma más racional los recursos?
Si quieres conseguir más información, accede al siguiente vídeo en nuestro canal de Youtube en el que te damos más información sobre las ventajas de las bombas de velocidad variable para piscina.
Aplicaciones prácticas en piscinas
Y seguramente, en este preciso momento estarás preguntándote para qué tipo de operaciones deberías modificar o adaptar la velocidad del motor. Para empezar, es muy importante que entiendas que cada función que hagamos en la piscina necesita su propia velocidad de agua. Así es, bienvenido a un nuevo tiempo en el que aplicamos la lógica y con esto conseguimos una eficiencia óptima en el estado del agua, porque hasta ahora solo encendíamos y apagábamos el motor y nos daba igual la función que tuviéramos que realizar porque no teníamos otra opción.
Dicho esto, ya sabrás que la piscina se encuentra la mayor parte del tiempo en su función principal que no es otra que la filtración estándar, es decir, aspirando por skimmer y otra parte de agua por sumidero de fondo. En este caso, lo ideal es que el motor funcione a velocidades bajas, entre 1500 y 2000 revoluciones por minuto. Existe una máxima en la depuración de piscinas que es fundamental tener en cuenta y no olvidar nunca: a menor velocidad de filtración, mejor retendrá el filtro la suciedad y mejor calidad del agua obtendremos.
En definitiva, si va a funcionar más lento, vamos a consumir muchísima menos energía, el motor podrá depurar durante muchísimo más tiempo y ahorraremos más dinero. Como ves, sólo aplicamos la lógica.
Entre medias de la filtración estándar a velocidades bajas, podemos complementar con una función en la que cada cierto tiempo (por ejemplo cada 30 minutos) se active la función skimmer, se ampliará la velocidad durante aproximadamente cinco minutos y limpiará de manera óptima la superficie del agua para, una vez finalizado este intervalo, vuelva a su velocidad lenta de filtración.
Si te surge la duda de si se pueden programar estas funciones o no, la respuesta va en función del tipo de motor que se adquiera. Los más baratos no permiten la programación y, por tanto, cada cambio deberá realizarse de forma manual. Los motores de gama media o alta sí permiten muchas opciones de programación de las distintas velocidades.
Otro caso práctico que nos encontraremos será cuando queramos hacer un lavado del filtro. En este caso, la velocidad tendrá que ser más alta, en torno a las 3000 revoluciones por minuto. Aquí el agua limpiará mejor la carga de arena o de vidrio que a una velocidad lenta y además destinaremos menos agua a esta función. Para que lo entiendas mejor. Hasta ahora, los motores de velocidad fija funcionaban a revoluciones altas. Es decir, limpiaban muy bien los filtros, pero depuraban o filtraban el agua muy mal.
Si tenemos en cuenta que la mayor parte del tiempo, como decíamos, el motor de la piscina está en modo filtración, podemos concluir que hasta ahora se ha hecho un uso muy poco lógico de esta tecnología.
Y si quiero pasar el limpiafondos, ¿a qué velocidad tengo que poner el motor?
Seguramente, te harás también esta pregunta. Pues bien, en este caso, necesitamos aumentar algo la velocidad, sin ponerla al máximo. Es decir, queremos que la barredera de limpiafondos aspire bien la suciedad, pero también queremos que filtre bien el motor, por tanto no es necesario configurar el motor a su capacidad más alta. Eso sí, si queremos pasar el limpiafondos en vaciado, es decir, el fondo lo tenemos con mucha suciedad y en lugar de que el agua pase por el filtro queremos que vaya directo al desagüe con la mayor cantidad de suciedad, en este caso sí podemos tener la velocidad de la bomba al máximo.
Si en nuestra instalación disponemos de un robot limpia fondos hidráulico, podemos adaptar y ajustar la velocidad de la bomba a lo que el robot exija, alternando programas disponibles en el motor.
Como ves con todos estos casos, las bombas de velocidad variable nos dan una gran posibilidad de manejo del agua de la piscina.
Principales ventajas de las bombas de velocidad variable
Eficiencia
Las bombas de Velocidad Variable son mucho más eficientes que los motores de velocidad fija de toda la vida. Gracias a las distintas posibilidades de configuración de velocidad de funcionamiento del motor, podremos poner la bomba a funcionar incluso durante muchísimas más horas y el resultado final será un agua de mucha mejor calidad.
Como comentábamos con anterioridad, no olvides nunca la máxima en la depuración de piscinas que es muy importante tener en cuenta: a menor velocidad de filtración, mejor filtrará la suciedad y mejor calidad del agua obtendremos.
Consumo de energía limitado. Más tiempo de funcionamiento con menor consumo.
Se estima que suponen un ahorro de más del 90 por ciento en la factura de consumo eléctrico al trabajar en una velocidad baja pero sumamente eficiente. Esta es una clara ventaja sobre el gasto energético que nos exigen las bombas de velocidad fija.
Imaginaos lo que supondría en términos de consumo energético que todas las piscinas de este país estuvieran equipadas con bombas de velocidad variable. De hecho, existen países en los que este tipo de equipamientos son obligatorios porque se causaban picos de estrés importantes en el sistema eléctrico al encenderse todos los motores a la vez en temporada de verano.
Supone un ahorro energético y económico indiscutible debido a que la variación de la velocidad permite a la bomba obtener el mismo rendimiento que una bomba que trabaja al máximo en un periodo de tiempo más corto.
Sostenibilidad
Esta es una ventaja que cada vez toma más peso: las bombas de Velocidad Variable forman parte de los equipos de piscina sostenibles, ya que son mucho más respetuosas con el medio ambiente que las bombas de velocidad fija.
Ruido reducido
El funcionamiento de los motores de velocidad variable es mucho más silencioso, debido a que no existe tanto roce como tienen las bombas de velocidad fija al ser una tecnología basada en imanes permanentes. Son excelentes para piscinas que se encuentren relativamente cerca de una vivienda porque el ruido que generan es con diferencia menor que el del resto de bombas.
Ahorro de agua
Como comentábamos anteriormente, mejoraremos la calidad del agua porque cuanto más se ralentice la velocidad de filtración, más se van a retener las partículas en el filtro. De esta forma, vamos a espaciar los lavados de arena y, por tanto, vamos a ahorrar más agua.
Vida útil larga
Otra de las ventajas que tienen este tipo de bombas y que debemos poner en la balanza, es que al trabajar con menos revoluciones, la vida útil va a ser mucho más larga porque no vamos a estar forzando tanto al motor como lo forzamos siempre con una bomba de velocidad fija.
Inteligentes
Cerramos las ventajas comentando que son bombas inteligentes pues podemos configurar diferentes programas para cada función que decidamos, o incluso integrarlas dentro de un sistema domótico, para poder manejarlas desde nuestro smartphone.
¡Escoge tu bomba de velocidad variable en Iguazú!
Este tipo de equipamiento implica una inversión inicial un tanto elevada, pero a largo plazo y teniendo en cuenta todas las ventajas competitivas que hemos desarrollado con respecto a las bombas de velocidad variable, no crees que merece realmente la pena hacer esta inversión? lo agradecerás sin duda. Las ventajas son clarísimas.
Si tienes piscina, te recomendamos encarecidamente que instales una bomba de velocidad variable para aprovecharte de todas estas ventajas. En Iguazú somos profesionales y especialistas en entornos acuáticos y vendemos e instalamos una gran variedad de equipamientos sostenibles de piscinas de gama media/alta.
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