De un tiempo a esta parte se ha puesto de moda lo ecológico. Hoy es muy frecuente ver en el mercado lechugas, tomates o huevos ecológicos. Y aunque el precio siempre es más elevado, la calidad de los productos suele ser igualmente más alta. Tener una piscina ‘amable con el medio’ también empieza a ser una tendencia, y en Europa cada vez son más los propietarios que apuestan por la sostenibilidad. Te mostramos los 10 pasos para conseguir una piscina ecológica.
Según Wikipedia, la sostenibilidad supone que un sistema (sea el que sea) y sus condiciones (sean las que sean) determinan su funcionamiento y lo garantizan de forma armónica a lo largo del tiempo y el espacio, vamos que se automantiene y es respetuoso con el medio ambiente.
Y ahora te preguntas… ¿y en mi piscina puedo aplicar estos principios de sostenibilidad? Una piscina ecológica debería ser aquella que está dotada de una serie de elementos clave que logran un menor impacto medio ambiental. El conjunto de la instalación reduce de forma significativa el consumo de energía y recursos, y revierte en el retorno de la inversión de origen. Tal vez suene a utopía, pero ya es una realidad cada vez más frecuente.
Como decimos, es cada vez más frecuente la aplicación de medidas para lograr reducir el gasto en agua y energía en hasta un 70%, no es cosa de poco, ¿verdad? Pues para conseguirlo, sólo tienes que seguir estos 10 pasos que te mostramos.
Ser ecológico
1. El primer paso es una revisión a fondo de tu instalación. Comprueba que tu piscina no tenga fugas o pérdidas de agua. En este artículo podrás leer cómo se identifican y la manera de solucionarlo. Según las estimaciones, una fuga de una gota por segundo, produce pérdidas de hasta 8.000 litros al año.
2. La piscina siempre pierde agua por evaporación, y perder agua es perder dinero. Por eso es muy aconsejable instalar un cobertor o incluso una manta térmica sobre la piscina. Con ello, además de sumar un elemento de seguridad para evitar caídas no deseadas, conseguirás evitar entre el 65% y el 90% de pérdida por evaporación.
3. ¿Tienes luces en tu instalación? pues prueba a cambiar las tradicionales por leds. Es verdad que las luces led son más caras, pero a la larga permiten un ahorro de hasta un 80% gracias a su mayor rendimiento energético y su mayor vida útil. Además, las hay de mil formas y colores.
4. Una forma de evitar gasto en energía y agua al llegar el verano es manteniendo tu piscina en condiciones óptimas durante el invierno. Te contamos en un artículo cuál es la mejor manera de tener lista la piscina haciendo unas labores de mantenimiento durante la estación fría.
5. El limpiafondos siempre es un elemento que ayuda a mantener limpia la piscina para evitar esfuerzos posteriores y un mayor gasto energético en filtración. Si aún no tienes claro que limpiafondos te conviene, echa un vistazo a estos consejos para elegir el adecuado a las necesidades de tu piscina.
6. Para conseguir la piscina ecológica perfecta, necesitas optimizar los tiempos de depuración y filtración. Por supuesto, nosotros te contamos los tipos de depuración, en qué consisten y cuales son los más eficaces para tu instalación.
7. ¿Sabes que también puedes instalar elementos de recuperación del calor? Los hay de recuperación de calor agua-agua, que consiguen ahorrar hasta un 80% en el calentamiento del agua que se repone al vaso. Los hay también cruzados de aire-aire. Los dispositivos de recuperación de la condensación suelen instalarse en saunas.
8. Para sacarle más rendimiento a los procesos energéticos y al consumo de productos para el mantenimiento, es muy interesante la domotización de la piscina. Con ello evitas la dosificación adecuada y puntual y mejoras el Ph y la desinfección del agua.
9. Evita gastos energéticos innecesarios instalando una bomba de recirculación (en algunos estados norteamericanos es obligatoria) y reducirás el gasto de la factura de luz hasta en un 65%.
10. Un dispositivo de prefiltración, evitará que tu bomba trabaje más de lo necesario. Gracias a él, la mayor parte de impurezas, polvo y hojas que caen al agua, quedan retenidas y no llegan al filtro, que se mantiene limpio durante más tiempo. Ahorrarás hasta un 50% en agua.
Aquí, como en todo lo que lleva el término sostenible y ecológico, la inversión de partida, como puedes comprobar, siempre es algo más elevada, pero los resultados son netamente eficaces. Tendrás una piscina optimizada, saludable y en perfectas condiciones. A la larga, el retorno de lo invertido dibujará una sonrisa de satisfacción total en tu cara.
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